Por: ironirico

El artículo es, como mínimo, extraño. Primero explica que un inmigrante lo tiene más difícil que un español para encontrar trabajo en España. Y después, que, entre los inmigrantes, tienen más dificultades aquellos que no son comunitarios, aunque lleven más años viviendo aquí.
¿Y?
Me refiero a que cualquiera espera más de un “catedrático de sociología”, que ya que se autoproclama así podría estar un peldaño por encima, digo yo. Porque podría haber planteado algo más, haber hecho una lectura un poco más crítica.
Lejos de esto, se le escapa alguna perla como “La buena noticia es que rumanos y búlgaros salen mejor parados de esta quema general”. Me gustaría saber dónde está la buena noticia en este dato. ¿Es bueno que un rumano o un búlgaro tengan menos problemas que un marroquí? Haré la pregunta de otro modo: ¿Cómo leería esto un marroquí? Es decir, ¿nos alegramos de que, dentro de una injusticia, al menos el problema es menor para unos cuantos? Ya que estamos, digo yo, apostemos por la erradicación de una injusticia, no nos alegremos de que la injusticia es menos mala para un porcentaje “afortunado”. Y lo pongo entre comillas porque parece que, dicho así (es decir, leído así en este artículo), un rumano o un búlgaro pueden estar contentos de “salir mejor parados”, en lugar de animar a que sigan peleando, indignados, por seguir siendo discriminados.